Los mejores juegos para niños invidentes
- OrCam
- 18 mar 2019
- 3 Min. de lectura

La sociedad juega un papel fundamental ante un niño invidente o con alguna deficiencia visual, es muy importante que se sientan y estén integrados. Un niño con problemas de visibilidad podrá hacer las mismas cosas que otro niño aunque de manera distinta. Siempre hay que animarles y enseñarles las vías por las cuales podrán hacer todo lo que se propongan. El dispositivo OrCam MyEye 2.0 es de fácil manejo por lo que los más pequeños no tendrán ningún problema a la hora de utilizarlo y les ayudará a sentirse capaces de todo gracias a su sistema de lectura en tiempo real, reconocimiento de rostros y colores.
Es importantísimo trabajar la orientación espacial, la cooperación, la percepción auditiva, las habilidades motrices básicas y desarrollar el sentido del tacto para que una vez llegue el momento, los niños, puedan empezar a leer y escribir en Braille. Es importante también que os niños con problemas de visión jueguen y se relacionen con niños que ven bien, así conseguiremos una integración total en la sociedad. El juego es la mejor manera de aprender, por eso mismo hemos recopilado algunos de los más divertidos.
El arca de Noé. Necesitaremos un espacio amplio y sin obstáculos y vendas para tapar los ojos a los niños videntes y una radio para poner música. Tal y como sucedía en el Arca de Noé los niños se ponen por parejas y se colocan en el centro de la habitación, donde se encuentra el arca imaginaria. El adulto les adjudica un animal y ellos tienen que moverse por la habitación imitándolo y emitiendo el sonido del animal, mientras dura la música. Una vez la música se apaga tienen que volver al arca. Es importante tener en cuenta que los niños cuyo animal se desplace a saltas, como la rana o el canguro, no deben alejarse mucho del punto de partida, para evitar choques.

El abrazo. Igual que en el arca de Noé, necesitaremos un espacio amplio y sin obstáculos y vendas para tapar los ojos a los niños videntes. Una vez los niños sin discapacidad visual tiene los ojos tapados deben darse todos las manos. El juego consiste en que la persona adulta camine por la habitación hablando y los niños tienen que atraparlo en un gran abrazo. También se puede atrapar a un jugador libre que además podrá escapar pasando entre las piernas o entre los huecos que dejen los jugadores, en este caso, el primero en tocarle intercambiará el papel él. Se recomienda que los jugadores con mayor discapacidad visual o problemas motrices, se sitúe en el centro de la fila ya que desde esa posición los movimientos son más lentos.
Código secreto. Vamos a necesitar un espacio amplio, vendas para niños con visibilidad, y bloques de gomaespuma o algún objeto que se pueda utilizar a modo de “mina”. Se colocaran los obstáculos o “minas” en el espacio. Cada pareja tiene que acordar un código de números, colores o ruidos, que les indiquen como moverse. Por ejemplo, rojo para parar, verde a la derecha, amarillo a la izquierda y azul para ir recto. Consiste en que con las indicaciones mediante el código acordado, las parejas lleguen de un extremo a otro evitando las “minas”. Cada vez que toquen uno de los obstáculos se les quitará un punto. La puntuación del juego se calculará de la siguiente manera: La primera pareja en llegar obtiene 4 puntos, la segunda 3, la tercera 2, la cuarta 1. A la puntuación se les restarán los puntos penalizados.
Barrer el balón. En esta ocasión necesitaremos un espacio amplio, vendas para niños con visión, un balón sonoro y una pica por cada equipo. Se formarán equipo de 2 o 3 parejas como mucho. Se coloca a cada equipo tras una línea de salida. La primera pareja de jugadores de cada equipo agarran cada uno un extremo de la pica, paralela al suelo a la altura del balón sonoro. Una vez que se dé la señal de salida cada pareja tendrá que ir empujando el balón hasta llegar a la siguiente señal y volver para pasarle el balón a la siguiente pareja. Un jugador de cada equipo se encargará de dirigir con la voz a sus compañeros. Ganará el equipo que antes acabe los relevos.




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